martes, 29 de marzo de 2011

EL PERTIGUISTA NEURÓTICO


Antes de ir al concierto del 25M/11 de Roger Waters en Madrid tenía decidido no hacer una reseña del concierto, pues al fin y al acabo poco podría aportar comentando una obra tan mediática como “The Wall”, cuyas cifras son tan apabullantes como conocidas. Pero, los que estuvimos allí, no asistimos a la enésima ceremonia revisionista para talibanes del rock. Nos cubrió un tsunami multimedia cuya onda expansiva sigue martilleando mi cerebro. Un espectáculo gigantesco que no puede quedar como una muesca bovina más entre mis conciertos. Hoy toca dar un golpe encima del teclado y distinguir el grano de la paja.

Asistimos a la fiesta de los sentidos de un puzzle de cinco mil piezas pintadas de luz y sonido sobre el muro 5.0. Fue un viaje lleno de turbulencias sonoras, de cine y fotografía, de vanguardia, de crudeza y animación, de miserias humanas y tripas existenciales con un fin de fiesta orgiástico. Todo ello envuelto con celofán de nuevas tecnologías. En The Wall, tiene cabida temas universales como la muerte , la guerra , la impotencia , la soledad , los medios de comunicación , los poderes fácticos etc , es decir muchos de los mitos que aturden al humano expresados en lenguaje rockero y que el mundo “cultureta y pureta”” se empeña en encontrar en obras de tiempos y autores antiguos revisándolas y reiventándolas.

The Wall ha entrado de frente en la cultura popular, como las ráfagas de metralleta que Waters disparó al público, soltando lastre desde un bombardero de la segunda guerra mundial sobre las estructuras estancas de la cultura oficial grabadas en el ADN colectivo, a golpe de cañonazos sonoros. Supera los monopolios de la cultura oficial, demostrándonos que las artes no son solo para los actores, ni la ópera coto de divos, ni los temas de fondo patrimonio de pensadores y donde se reserva a los rockeros el papel de entusiastas del vatio . Para los más retrógrados Roger Waters se cortó la melena hace tiempo y viste cual caballero inglés de clase media y aspecto normal, eso si está muy loco ¡¡¡¡. No corramos el estúpido y sempiterno error del reconocimiento post mórten, pués asistimos a la representación de un clásico en el sentido más riguroso del término.

El recorrido de la obra de Pink Floyd es amplio y ensancha caminos que comienzan en el delta buscando el nombre de cantantes de blues, que continua viajando a la cara oculta de la luna a lomos de cerdos que sortean chimeneas industriales donde se les quemó la espalda, para finalizar estampándose en el muro de los dogmatismos.

Rogelio Aguas nos dejó su carga dramática y teatralidad, su dicción ejemplar y una suficiencia en el escenario cual Füher crecido ante una multitud entregada. La propuesta musical y temática de Pink Floyd es pretenciosa pero no vacua, es ambiciosa pero no estéril , propia de visionarios especialistas en excesos y que que el tiempo les sigue colocando en los tiempos. En lo musical me quedo con todo y en especial con la interpretación desde lo alto del muro de “Confortable Numb” , que colocó en el lugar físico preciso a esa tema erizante , cuyo último sólo nos hizo retorcer como si volcaran un frasco de colonia en una herida abierta donde la emoción fluía a borbotones . Un reconocimiento al talento de Gilmour. Fue un espectáculo colosal con sonido de capricho y un decorado nervioso con continuos cambios de imágenes a ritmo trepidante tanto en lo musical como en lo escénico.

Es el Muro es un disco imprescindible pero es mucho más ,es una opera rock, una representación, una película, cine de animación, efectos especiales, todo ello manejado y organizado como una maquinaria de presión . El final fue en camiseta y vaqueros , donde desaparecieron los personajes y aparecieron los músicos en una bonita y original despedida.

En Lisboa tuve la oportunidad de ver “The dark side of the moon” y fue una revelación, en Barcelona fue la confirmación y un fin se semana para enmarcar del legendario “comando bigote”, en Madrid mi tercera vez , fue la consumación.

Roger Waters , es un visionario atado a su cordón umbilical y sus miedo escolares.Sigue librando suparticular cruzada de saltar muros en la carrera de obstáculos de la vida . Es el pertiguista neurótico.